La Isla Cozumel tiene un infinito de atracciones para ofrecer a aquellos que llegan a ella. Para empezar, la principal forma de deleitarnos está relacionada con su entorno natural, de colores vibrantes y características únicas.
Sus playas, tranquilas y de arena fina, son el refugio ideal para aquellos que buscan un lugar en donde relajarse. Continuando con la propuesta del mar, imposible de rechazar: sumergirse en su calidez y dejarse llevar por el vaivén de sus olas. Y para quienes buscan aventura y quieren ir más allá, el snorkel y el buceo es el premio mayor, puesto que aquí se encuentra una enorme barrera de arrecifes de coral, que luce sus colores y sus exóticas formas, mientras que a nuestro costado, nos encontramos con peces que aportan más destellos coloridos a la escena. Por eso, sin dudas Cozumel es considerado un destino de una riqueza marina única y se ubica entre los mejores para la práctica de actividades que la revelan.
Los arrecifes de coral de Cozumel ofrecen aventura pues están conformados por cuevas, túneles, árboles de coral negro así como una amplia variedad de especies de flora, por donde se pierde la fauna marina, como tortugas, tiburones nodriza, esponjas y el famoso pez sapo, protagonista indiscutible por tratarse de la especie endémica.
De esos miles de kilómetros por los que se extiende el arrecife, hay un lugar que roza la perfección y que puede ser comparado literalmente con el cielo, y de donde justamente toma su nombre. El Cielo es una porción del paraíso de Cozumel al cual se llega mediante una embarcación. Calzarse el equipo de snorkel es como lanzarse al espacio pero en este caso, el marino, para regalarle a la vista uno de los mejores espectáculos: un sinfín de estrellas de mar, poblando el fondo, ornamentando cada rincón. Para darse una idea, en esta inmensidad, hay más de 15 variedades por lo que la escena resulta verdaderamente hechizante. Tanto los colores como sus texturas, de rayas o lisas, dejan boquiabiertos a los viajeros, que no imaginaban encontrarse con esta magia en el fondo marino. Y las estrellas no son solo una cara bonita que además cumplen una importante función para la conservación del ecosistema en el que se encuentran inmersas.
Para quienes no saben nadar, existe la opción de navegar el sitio en kayak de acrílico transparente. Así nadie se perderá de disfrutar de esta aventura.
La única advertencia que deben tener en cuenta los turistas es el cuidado por el hábitat marino que están por visitar. Se trata de uno de los más majestuosos que hay en Cozumel y en toda la zona de la Riviera Maya y se puede atentar en su contra si los viajeros sacan fuera del agua a las estrellas de mar, las cuales pueden morir por el capricho ajeno de tomarse una fotografía.
Este atractivo forma parte del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel y se encuentra en la zona sur de la isla. Igualmente, luego de disfrutar de este paseo, la Isla tiene varias propuestas, como compras, gastronomía y otros tours disponibles, para seguir mostrando su encanto. Para quienes comprobar que la belleza submarina se continúa con el resto de Cozumel, entonces no dejen de llegar al Faro Celarain, desde donde podrán obtener una vista panorámica inolvidable.
¿Cómo tomar la excursión? Un buen número de excursiones salen desde el Parque Chankanaab o de Playa Palancar. Y para llegar a Cozumel desde Playa del Carmen, se debe tomar un ferry, paseo que dura aproximadamente 45 minutos. Aunque también se puede acceder de manera directa, ya que la isla cuenta con su propio aeropuerto, ubicado a 10 minutos del Centro de la Ciudad.
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